El 2 de Mayo de 1972 marcó el inicio del funcionamiento de una planta de Cerámica Roja que, bajo el nombre de Cerámica Marcos Paz, dio sus primeros pasos en la fabricación de ladrillos huecos cerámicos. En sus inicios, este proceso era completamente manual, representando un esfuerzo laborioso y detallado por parte del equipo, no fue hasta 1998 que se logró la automatización completa.
Esta transformación significó un punto de inflexión para Cerámica Marcos Paz, permitiéndole consolidarse como una destacada productora de ladrillos huecos cerámicos en la región. El avance hacia la automatización no solo mejoró la eficiencia y la calidad del producto, sino que también sentó las bases para un crecimiento sostenible y una mayor capacidad productiva.